Calumma parsonii


El Calumma parsonii (CUVIER, 1824), es endémico de las selvas del noroeste de Madagascar. Algunos machos pueden llegar casi a los 70 cm. incluida la cola, con lo que es, junto a Furcifer oustaleti, de los camaleones más grandes, aunque seguro que es el más corpulento.

Los machos, más grandes, suelen ser de de color turquesa con dos variedades cromáticas principales, una turquesa uniforme con los ojos de amarillo a naranja y otra turquesa-verde con los labios amarillos. Las hembras son principalmente verde-amarillentas. Las escamas son muy pequeñas y uniformes, con lo que su piel tiene un aspecto aterciopelado.
Hembra Macho

Hace años se importó en grandes cantidades, sobre todo a EE.UU., pero desde 1995, el gobierno de Madagascar ha prohibido su importación, por lo que las posibilidades de conseguirlo son muy escasa y los precios muy caros. Aunque se encuentra en el apéndice II de CITES, ha habido varias propuestas para que sea incluido en el apéndice I, con lo que en un futuro podría ser aún más difícil de conseguir.
Todo aquel que haya leído lo que hasta ahora se ha publicado sobre parsoniis, habrá llegado a la conclusión de que este camaleón es una de las especies difíciles de mantener, y no digamos ya de reproducir. Sin embargo, creo que estos artículos se escribieron la mayoría hace tiempo, incluso cuando un parsonii costaba 15.000 ptas., por aquel entonces los podía comprar cualquiera, y claro la mayoría morían sin ninguna posibilidad.
Yo voy a hablar de mi experiencia con ellos, que va camino de los 4 años, y aunque a lo mejor no sea algo extrapolable a todos los ejemplares, creo que puede valer como ejemplo; más si tenemos en cuenta que no hay mucho más de donde echar mano.
Desde luego no voy a decir que sea un camaleón facilísimo de mantener, pero creo que cualquiera que haya criado pardalis con éxito, está capacitado para tenerlos. Al contrario de lo que se piensa, creo que es más resistente que muchas otras especies que se mantienen con cierta regularidad, añadiendo además en su favor, que dado su gran tamaño y corpulencia, tienen mas posibilidades de éxito a la hora de tener que proporcionarles algún tratamiento veterinario. Yo no he tenido ningún problema importante con ellos.
Como quiero dar a entender con el título, la principal diferencia que veo yo con otras especies que he mantenido es que para con los parsoniis, hay que tener muchísima paciencia. Ellos son la antítesis del estrés en el que vivimos. Se toman su tiempo para todo. El lanzamiento de su gran lengua va a ser el único movimiento rápido que vais a ver; el resto de su vida va a cámara lenta. Son lentos para todo.

MANTENIMIENTO
Bueno, pues empecemos por su alojamiento. Como para todas las especies de camaleón, el terrario cuanto más grande mejor. Supongo, que aunque hay épocas del año en las que pueden estar días y días sobre la misma rama, un terrario pequeño les puede estresar, al sentirse encerrados entre cuatro paredes. Dado el tamaño que pueden alcanzar, yo recomendaría un mínimo de 75 de ancho x 50 de fondo x 150 de alto. Yo, salvo cuando eran pequeños, siempre los he mantenido en jaulones grandes, y parece que están a gusto. Si queremos algo más estético, pues ya sabéis, a currar. Lo importante, a parte de la sabida obligatoria buena ventilación, es que las ramas sean lo suficientemente fuertes y estén bien sujetas como para aguantar su peso. Las plantas, dado su hábitat, cuanto más mejor y por supuesto naturales. Por cierto, si no conseguís mantener plantas naturales, vivas y saludables en vuestro terrario, imaginaros la suerte que le espera a vuestro camaleón. Lo ideal, creo que seria poderlos tener en un invernadero, pero eso no está al alcance de todo el mundo, claro.
Respecto a si podemos tenerlos juntos o en pareja, yo no he visto mucho problema en mantenerlos en pareja, ya que el macho no suele acosar a la hembra. Sin embargo, una vez ésta está grávida, es imprescindible mantenerla sola, pues la sola presencia del macho ya la pone cardiaca y no para de amenazarle y está constantemente estresada. Supongo que varias hembras juntas no tendrán problemas si tienen espacio.
El sustrato, dependerá del tipo de terrario, pero sea el que sea no tendréis problemas para mantenerlo limpio, ya que son animales que apenas ensucian. Defecan cada varios días (eso sí, casi del tamaño de una croqueta), y el único problema puede ser el drenaje del agua.

Con respecto a la iluminación, ya sabéis todo lo que se ha discutido en el foro, y os remito al magnifico artículo de Dan, al respecto. A estos camaleones no los veréis nunca asoleándose, al contrario que otros; auténticos adoradores del Rey Sol. Según mi experiencia, no les gusta nada la luz demasiado intensa, por lo que desaconsejo HQL o HQI. Yo ahora, les mantengo con fluorescentes normales, pues unos con UVA-UVB, serian inútiles, ya que suelen estar siempre a mas de 30 cm. de ellos. Durante 10-15 minutos al día les proporciono esta radiación con la Ultravitalux, aunque en cuanto se enciende les ves refugiarse entre la vegetación.
Tampoco aguantan el Sol directo más de cinco minutos, enseguida ves como intentan refugiarse de él de alguna manera. Para tenerlos en el exterior lo ideal seria una zona donde sólo diera el Sol a primera hora de la mañana y el resto del día hubiese sombra.
En el apartado de la alimentación, tropezamos, como para todas las demás especies con el principal problema, ya que es el aspecto más difícil de conseguir. Lo importante es una alimentación variada y de calidad. A pesar de su tamaño, no son demasiado glotones, aunque varía mucho la cantidad de comida que ingieren según la época del año. En primavera comen bastante, sin embargo en invierno, apenas comen alguna presa cada varios días.
El tipo de presas puede ser muy variado y el tamaño tampoco parece importarles, aunque entran mejor a presas grandes. Luego cada individuo tiene cierta predilección por algún tipo de presa determinado. Yo les doy cucarachas, zophoba, grillo grande, gusano de la miel, gusano de seda, langostas, saltamontes, caracoles y muy esporádicamente algún ratón.
En la naturaleza tienen fama de comer pájaros, seguramente los acepten con gusto en cautividad, pero lógicamente no es algo que podamos darles fácilmente, pues éstos deben ser especies muy pequeñas o crías, que lógicamente no vamos a conseguir.
De todas formas no son cazadores muy activos como otros camaleones, sino que hay que ponerles la presa a su alcance para que se animen a comer.
En cuanto al aporte de calcio y vitaminas, pasa como con las luces, hay mucho que averiguar. Yo procuro pecar por defecto, pues si he notado en el macho cierta tendencia a la aparición de edema. El calcio, sobre todo hasta ahora que han estado creciendo, creo que si es importante proporcionárselo al menos dos veces por semana.
En el tema de la humedad y el agua para beber, es en el único aspecto que no podemos descuidarnos. Son camaleones que necesitan humedad y cuando beben (también varia bastante según la época del año) pueden estar un buen rato haciéndolo. No suelen lamer las gotas de las hojas, les gusta bastante más que el agua les caiga directamente en la cabeza y así empiezan a tragar durante minutos. Beben también bastante bien de una pipeta, si dejamos caer gotas en su hocico o en la rama justo delante, aunque este método requiere de bastante tiempo, pues como ya he dicho pueden estar bastantes minutos bebiendo.
En cuanto a la humedad, no debería bajar del 60 %, aunque tengo que decir que los míos han estado incluso a un 30 % y han aguantado perfectamente, si bien es verdad que al cabo de poco tiempo puede verse claramente como empiezan a tener problemas en los ojos (los cierran o se rascan) y su bonita piel aterciopelada empieza a mostrarse reseca, por lo que hay que procurar que la humedad no sea tan baja, al contrario gustan de quedarse quietos bajo una ducha de agua tibia, con los ojos cerrados y bebiendo.
La temperatura es algo que en su hábitat también varia según la época del año. Yo les mantengo prácticamente a temperatura ambiente todo el año. Procuro que en invierno no baje de 15 ºC y en verano no suba de 30 ºC. Nunca les he visto ponerse debajo de un spot, ni siquiera en invierno, por lo que no les pongo ninguno. Cuando la temperatura baja, entran en un estado de letargo donde dormitan y sólo se mueven para beber, defecar y comer, pero esto cada bastante tiempo. El invierno pasado les puse unas bombillas cerámicas y aunque nunca les vi directamente debajo de ellas tomando calor, parece que no les fueron mal.
Cuando la temperatura es muy alta (más de 27 ºC), bajan a la parte más baja y sombreada del terrario y su color se vuelve claro, casi amarillo. Incluso, si tienen en el fondo un sustrato húmedo llegan a bajar al suelo y quedarse allí sin moverse. Pueden además estar horas con la boca abierta para ventilarse mejor. Los míos aguantaron perfectamente el primer verano (2003) que fue bastante caluroso, aunque estaban visiblemente estresados (y yo también).
Creo que la semi-hibernación que hacen en invierno es importante a la hora de la reproducción, ya que les debe ayudar a preparar sus gónadas para el próximo ciclo reproductivo.

REPRODUCCIÓN
Por último, al hablar de reproducción sólo os puedo contar que como en muchos otros aspectos me han sorprendido por su lentitud.
Mi pareja estuvo en el mismo terrario durante los meses de junio y julio. No conseguí observar ninguna cópula. Sin embargo, a partir de agosto si vi que cuando el macho cortejaba a la hembra (los típicos movimientos de cabeza); ésta, se mostraba muy agresiva y realizaba los conocidos movimientos intimidatorios. Suponiendo que la hubiese montado en Julio y teniendo en cuenta unos tres meses de gestación (lo que había leído), la puesta debía realizarla en octubre-noviembre.
Por aquella época le puse un gran recipiente de turba, aunque no aprecie ningún signo de que estuviera grávida (falta de apetito, palpación de huevos, etc.). Poco después entraron en su letargo invernal y apenas se movía y no comía nada.
A primeros de enero, cuando ya ni me acordaba del tema, empecé a notarla muy rara; se movía bastante y estaba mucho tiempo en el suelo de la jaula. Al principio me asusté, pues seguía sin palparle nada claramente y tampoco estaba excesivamente gorda. Decidí volver a poner el recipiente con turba y la verdad es que no le hizo ni caso. Cuando ya estaba temiéndome algo malo pues no comía, no bebía y siempre estaba en el suelo (pero no en la turba), vi que en una de las esquinas del recipiente había hecho un intento de hacer un agujero. No volvió hacer más, hasta que unos días después a primera hora de la mañana la vi en un rincón intentando hacer otro agujero. Cuando volví por la noche, comprobé que lo había tapado y ella estaba durmiendo en una rama. Menos mal que la había visto por la mañana haciéndolo, porque lo había tapado tan bien que hubiese sido imposible saber que allí había nada. Al final encontré 31 huevos, de los cuales ahora quedan 13 (los que tenían mejor pinta desde un principio) el resto se estropearon, posiblemente por no estar fecundados. Esto quiere decir que como mínimo el periodo de gestación es de 5 meses.
Hasta ahora he estado incubando los huevos en vermiculita ligeramente húmeda a temperatura ambiente de 18 a 21 ºC; pero procuraré que en verano no sobrepasen los 25 ºC. Según la información disponible, el tiempo de incubación puede llegar a 24 meses. Yo espero que a una temperatura que vaya, según la época del año, de los 18 a los 25 ºC, la cosa no pase de los 18 meses, ya veremos.

CONCLUSIÓN
Como he dicho al principio, a pesar de la leyenda, creo que el parsonii, es un camaleón relativamente fácil de mantener; la única razón que se me ocurre para recomendarlos sólo a criadores experimentados, es su precio. Por lo demás, no veo mayor dificultad que con cualquier otra especie, sobre todo de montaña, mucho más sensibles a la falta de humedad y al exceso de calor.
Animo a quien tenga la oportunidad de conseguir alguno; ya que es un animal magnifico que ojalá algún día podamos llegar a reproducir al menos con la “relativa facilidad” con la que reproducimos otras especies.

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